dimecres, 23 de setembre del 2015

Cebada salteada con pollo


Bono, bono, bono, ara que som aquí... Eso para los de Mallorca.
Para el resto: Estamos aquí reunidos...   ¿Estamos todos? ¿Los de la cocina sana, con pocas grasas, de proximidad, slowfood y todo eso? ¿Los de  #comesanoCUÍDATE? ¡Perfecto!

Cebada hervida y saltada con pollo y verduras.



¡Mi tema favorito! Cocina sana, la cocina de cada día (hay que comer sano cada día), el alimento de la familia porque esa es mi filosofía. Muchas de mis recetas siguen estos criterios, y un poco más, ya que también procuramos reforzar las iniciativas del SlowFood y el Km0, y por supuesto los alimentos que respetan la biodiversidad y siguen los principios de la agricultura y ganadería ecológicas. 
¡Ja, ja, ja! ¡Ya he hecho mi charla mística! Fin.
Cómo preparar un post especial para este tema: con una puesta en escena especial. Aquí mi fantástico tapetito verde lima-limón. ¿Una monada, verdad?

Salva-mantel tejido con rafia de papel verde, un rato de crochet y listo.
Basta de hablar-escribir y manos a la obra. Me había propuesto hacer entradas más escuetas, con menos paja, pero no sé sí algún día lo conseguiré: ¡Será un propósito para el 2016!

La cebada y la avena son ricas en un tipo de fibra soluble, los betaglucanos, que se sabe que reducen el colesterol-LDL, el malo. Y aunque tiene gluten (no es apto para las personas que están genéricamente predispuestas a la celiaquía) su harina no forma una masa muy prieta ni es tan extensible como la de trigo. La que hemos usado para este plato es una cebada pelada, como la que se usa para hacer los cereales del desayuno.

Ingredientes (4 pers)

  • Un paquete de cebada pelada o perlada (it's the same), eco.
  • Una cebolla pequeña o media
  • Dos zanahorias tiernas y jugosas
  • Medio pimiento rojo
  • Media berenjena
  • Un puñadito de piñones
  • Unos dátiles maduros
  • Una pechuga de pollo
  • Aceite de oliva con DO oli de Mallorca
  • Unas gotas de aceite de sésamo
  • Sal, pimienta y las especias que os gusten más (yo siete especias chinas)
Cuenco de cebada, verduras y pollo. Mi salva-manteles sin terminar.

Procedimiento

Se recomienda poder la cebada en remojo unas horas antes de la cocción, mejor toda la noche. Por lo que debéis añadir ese paso previo. Y aquí llego yo con una brillante idea práctica: siempre se me olvida poner el remojo las legumbres y los cereales (quiero pensar que no soy única). Mi solución, hervir todo el paquete y congelar, una vez enfriado, lo que no vamos a consumir. Ideal para tener estos ingredientes de las recetas a punto de cocinar.
Para el medio kilo de cebada, ponemos el triple de agua (NO sirve la de remojar) y sal (al gusto); No quedará seca al acabar la cocción, la escurrimos y aclaramos ligeramente. Sale una cantidad importante de cereal cocido: para unas 10-12 personas con una elaboración como esta.
Para mis 4 raciones, una tercera parte (150-160 gr de cereal sin cocinar). Con el proceso nos quedan dos lotes de cebada para otras recetas.
En remojo: la noche anterior. Tiempo de cocción: 15-20 minutos.

Mientras, podemos cortar en brunoise la cebolla, zanahorias y el medio pimiento. De igual manera, la berenjena, que dejaremos sobre un papel de cocina absorbente con un poquito de sal para que sude.
Mi brunoise no tiene los milímetros que debería , ja, ja ! Ya sabéis lo que pienso: se hace lo que se puede, y la perfección para los profesionales. Mis cuadraditos son de andar por casa...
En el wok , podemos un chorrito de aceite de oliva y al fuego para sofreír la cebolla lo primero, sólo hasta que esté transparente. Añadimos la zanahoria, y al poco rato, el pimiento y la berenjena. Salar y especiar y poner unas gotas de aceite de sésamo, cuando falte poco para acabar la cocción. 
En una sartén dorar la pechuga cortada a dados pequeñitos, que quepan en la boca de toda la familia. En las sartenes de BRA, no pongo nada de aceite para cocer el pollo, pero poned unas gotas si os hace falta. Salpimentamos y añadimos los piñones.

Tres planos, con tres filtros, de la receta de cebada emplatada.
Podemos mezclar todos los ingredientes cocinados y los dátiles cortados. Apartaremos una parte de carne y dátil para decorar. Ya no nos queda más que emplatar con un aro; ponemos nuestro guiso de cebada, prensamos con la cuchara, coronar con carne y fruta,... y voilà!



Margalida

Medio segundo,... Se puede tomar caliente pero frío está rico también. Es un buen menú para llevar con tupper al trabajo.
También os pueden interesar estos platos para cuidarse:


1 comentari:

  1. No et pots imaginar quina ilusió m'ha fet que vulguis celebrar amb nosaltres aquest aniversari!

    Moltisimes gracies i via el slow food!!!
    petons

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